Fideuá fácil de restos

Hace tiempo, intenté hacer esta receta de fideuá fácil de los grandes cocineros de Mercado Calabajío, uno de mis blogs culinarios de cabecera del que siempre saco buenas recetas. Pero aquel día me pasé de lista, no leí bien las cantidades y en vez de una fideuá  en condiciones me salió una especie de pasta con salsa de tomate que sabía a pescado. Gross. 

Así que, cuando hace un par de días me vi pensando qué hacer para comer  y vi que tenía la nevera bajo mínimos (media cebolla, un pimiento verde pocho y unos tomates solitarios) me dije, vamos a darle una segunda oportunidad. Y sinceramente, no me arrepiento. Qué maravilla, qué fácil, qué melosa me quedó la fideuá. Que no, que no es auténtica. Qué sí, que me sabría más rica a orillas del Meditarráneo. Qué sí, que el fumet de pescado es de bote pero eá, que da el pego perfectamenete, que se hace en media hora larga y que sólo hay que tener unos cuantos restitos por la nevera así que yo sólo le veo ventajas.

Evidentemente, lo mejor sería  hacer el fumet en casa,  así que si por si acaso un día os animáis, os paso este enlace donde lo explican muy bien y muy clarito, pero yo no veo con fuerzas para ponerme al tema así que compré un litro de caldo de pescado Aneto que es calidad suprema. Se puede hacer también con pastillitas de pescado Knorr que son muy baratas y muy prácticas para tener en casa.

Por cierto, este plato gana enteros servido inmediantamente y pierde mucho de un día para otro así que os lo recomiendo más para el fin de semana que para los días de labor.

Y sin más dilación y con permiso de los maestros de Mercado Calabajío: fideuá fácil para cocineros inexpertos.

Ingredientes como para dos raciones hermosas:

- Un diente de ajo.

- Media cebolla.

- Un pimiento verde italiano.

- Un pimiento choricero o pulpa de pimiento choricero.

- 2 tomates no muy grandes de rama.

- Caldo de pescado (Aneto, por favor).

- Opcional: medio pimiento rojo, un chorro de vino blanco, un puñado de gamba pequeña congelada, unas hebras de azafrán. 

- Fideo grueso para fideuá. (Lo venden en cualquier supermercado de marca blanca y tienen un calibre como del 2)

- La proporción pasta - caldo es la siguiente: 1 vaso de pasta, dos de caldo de pescado Aneto sin añadirle todavía el puré de sofrito.

- Si hacéis el caldo con pastillas, la proporción sería dos vasos de agua, una pastilla de caldo pero depende de qué tipo de pastillas uséis porque hay alguna marca un poco sosa y que necesitaría 2 pastillas por vaso. 

Preparación:

En un cuenco con agua ponemos el pimiento choricero a hidratar.

Mientras, picamos el ajo, la cebolla y el pimiento verde y hacemos en una sartén grande el sofrito con 3 cucharadas de aceite de oliva. 

Sacamos la pulpa al pimiento choricero y lo añadimos al sofrito. 

Cuando el sofrito esté listo, añadimos los dos tomates picaditos muy menudos.  (En vez de picarlos, se pueden rallar con un rallador, queda mejor, pero da más trabajo, así que allá cada cual).

Sofreímos durante unos cinco minutos, removiendo continuamente. Pasamos el sofrito al vaso de la batidora. Lo pasamos por la batidora y hacemos un "puré" de sofrito. Añadimos el caldo de pescado y probamos para rectificar de sal. El caldo tiene que quedar fino, no debe ser demasiado espeso.

Ponemos en la sartén una cucharada de aceite y añadimos los fideos. Mezclamos bien los fideos con el aceite caliente y añadimos la mezcla caldo-sofrito.

Subimos el fuego al 9 y cuando haya empezado a hervir, lo bajamos al 5-6. 

Cocemos como unos 15 minutos y hacia el final, apagamos, añadimos el puñadito de gambas congeladas, las sumergimos o enterramos bien entre los fideos y tapamos. Dejamos reposar así otros 5 minutos. Y listo.

Se puede servir con falso alioli: rallamos un diente de ajo y mezclamos con tres o cuatro cucharadas de mayonesa y un chorro de aceite de oliva.