Falso Risotto de Calabaza

Si hubiera querido hacer un risotto de calabaza auténtico tendría que haber hecho tres cosas que no he hecho: 

- Haber utilizado un caldo de carne o verdura en vez de agua. 

- Añadir el caldo al arroz de a poquitos y en varias veces. 

- Haber añadido trocitos de mantequilla al final.

Pero como no he hecho nada de eso no tengo un risotto auténtico para comer, tengo más bien un arroz cremoso. Pero claro, ¿quién va a buscar en google "receta de arroz cremoso de calabaza". Pues nadie, ya os lo digo yo, nadie. Así que le cambio el nombre, le llamo risotto, le añado un falso por ahí y me quedo más ancha que larga esperando que funcione. "Receta de rissoto de calabaza" (falso).

Por cierto, estaba delicioso. Meloso, meloso. Riquísimo. Con un sabor suave que... ay. 

No ha quedado nada, lógicamente. Mi querido picapleitos quería limpiar la sartén con la lengua. Yo le he convencido de que no, en aras de la buena educación, y cuando al final me he quedado sola en la cocina, la he limpiado yo con el dedito a chupetadas intermitentes. Llamadme marrana si queréis. Ha merecido la pena. Es, con diferencia, el mejor risotto que he comido nunca.

Receta de risotto de calabaza para 4 personas. 

*Ingredientes:
- 1 calabaza pequeña

- 1 puerro

- 5 ó 6 lonchas de bacon

- 2 vasos de arroz arborio

- 4 cucharadas de nata para cocinar

- Sal, pimienta y queso parmesano. 

Lo primero es asar la calabaza en el horno. ¿Cómo se asa una calabaza en el horno? Muy fácil. Se enciende el horno con calor arriba y abajo a 180º. Se añade a la bandeja del horno uno o dos vasos de agua y se coloca encima la calabaza partida la mitad (si es pequeña) o en cuartos (si es más grande) con la pulpa hacia arriba (a la que habremos retirado las pepitas), cocinándolos entre 30 y 40 minutos.

Se saca del horno y se deja enfriar unos minutos. Después, con ayuda de una cuchara vamos raspando la pulpa y separándola de la piel. Y listo. 

*Esto se puede hacer con antelación y guardar en un tupper en la nevera hasta 4 ó 5 días. Con esta pulpa asada podéis hacer un plato de pasta como éste, o un pastel salado de calabaza como éste, o uno dulce como el que hizo hace unos meses Ana (aunque ella utilizó otra variedad de calabaza, vale igualmente). 

Una vez lista la pulpa, comenzamos con el risotto. 

¿Cómo preparar el risotto de calabaza?

En una sartén grande sin aceite se fríe a fuego vivo el bacon cortado en tiritas. Cuando está listo, se retira a un plato, dejando la grasa que ha soltado en la sartén.

Se añade a la sartén un poco de aceite de oliva y se sofríe el puerro partido en trozos muy menudos (como si fuera cebolla picada) a fuego medio unos 5 minutos. Se añade entonces 6 cucharadas colmadas de puré de calabaza, mezclandola con el puerro y se sofríen unos minutos.

Se añaden los dos vasos de arroz arborio y se sofríen un minuto con la mezcla de puerro y calabaza. Se añade entonces 5 vasos de agua con 4 cucharadas de nata y se remueve bien. 

Se sala y se sube el fuego hasta que comience a hervir. Bajamos entonces el fuego al 5 y comenzamos a remover la mezcla con una cuchara de madera constantemente. El secreto de un buen risotto está precísamente en ese remover constante. 

Hacia el final del proceso (entre 15 y 20 minutos, más o menos) deberíamos ver cómo se ha evaporado casi toda el agua, dejando un arroz hecho y muy cremoso.

Añadimos entonces el bacon frito y servimos acompañado de un buen queso parmesano en lascas y un toque de pimienta. ¡Ay omá qué rico!