26 de octubre de 2010

Que no te den calabazas: cómo decorar una calabaza de Halloween

Seguro que entre los lectores hay opiniones divididas con el tema de Halloween. No me extraña, yo misma no tengo aún claro qué me parece. Así que, sin ánimo de entrar en polémicas culturas sobre la defensa de Todos los Santos y los Tres Reyes Magos frente ante el mentado Halloween y el gordo de Papá Noel, tengo que hacer una confesión: el fin de semana pasado me apunté en una academia de inglés de Segovia, con un método de ensechanza muy particular, a un taller de escultura de calabazas y encima, para más inri de la traición cultural, apunté a Javier. ¡Pareja que esculpe unida, permanece unida! Como siempre he sido un poco infantil y tengo un amor confeso por la calabazas en todas sus formas y recetas (podéis comprobarlo pinchando aquí), tengo que reconocer que me lo pasé pipa y además pudimos practicar un poco nuestro inglés. ¿Se puede pedir más? Y como soy de naturaleza generosa, he decidido compartir los conocimientos aprendidos. Así que ahí va.

Instrucciones para decorar una calabaza de Halloween yanki total.
Lo primero que hicimos fue escoger nuestra calabaza y dibujar con un rotulador permanente la tapa que íbamos a retirar más tarde. El agujero que hagamos debe ser lo suficientemente grande como para que nos quepa después una mano con holgura.


Ahí tenéis las manitas de mi hombre dibujando su tapa, con el profesor Robert de fondo. Es abogado pero tiene manos de notario. ;-)






Después con un cuchillo fuimos repasando el dibujo, clavándolo muy profundo, hasta completar el círculo. Tiramos entonces de la tapa hacia arriba y la separamos de la calabaza. 

Ahora toca el momento más divertido, en mi opinión, limpiar la calabaza por dentro. Como sabéis, las calabazas son prácticamente huecas, pero tienen muchos hilos y pepitas que hay que retirar. Lo mejor es coger una cuchara grande e ir rascando las paredes de abajo hacia arriba, después volcar la calabaza y sacar el relleno. Esta operación nos costó realizarla unos buenos 15-20 minutos pero es importante hacerla esmero para que no queden ni pepitas ni hilos que puedan prenderse una vez encendamos la vela en su interior.

Bien. Ya tenemos limpia la calabaza; ahora toca dibujar la cara que queramos que tenga. Alegre, triste, impresionante, grotesca o que dé mucho miedo. Ahí tenéis mi dibujo y el de Javi, que me asustó un poco por su destreza en el manejo del cuchillo. ¡Por dios, qué manera de descuartizar al pobre bicho!


Una vez hecho el trabajo sucio, toca repasar los bordes con una navaja para darle un acabado más 'fino'. Ahí tenéis la mía antes del repasito.

Y después, retiramos con un algodón empapado en alcohol los restos del rotulador, metemos una velita encendida dentro y ponemos la tapa. ¡uuuuuuu, qué miedo!


Joe, seguro que pensáis que soy una niñata pero no sabéis lo que molan por la noche en el salón. Nos dijo Robert que aguantan una semana en buenas condiciones. Veremos.

Por cierto que me guardé una pepitas para plantarlas en primavera en el huerto de mi suegra pero nos contó el profesor que en los USA las cocinan en el grill del horno con un poco de mantequilla y canela. Me apunto la receta para el año que viene. 

¿Qué os ha parecido? ¿Sois enemigos acérrimos de Halloween? ¿Os negáis a sucumbir a la invasión yanki? ¿O a lo mejor sois de los pocos a los que les gusta celebrarlo? Si sois de estos últimos os recomiendo pasaros por los blogs Velocidad de cuchara y Wholekitchen, donde están colgando unas sugerencias muy apetecibles.

6 comentarios:

  1. la verdad, es que muy seguidora de esta tradición celta no soy. soy bastante más tradicional y me quedo con mis huesos de santo, y carne de membrillo y mis castañas.

    Pero si reconozco que es una buena ocasión para hornear y decorar pasteles. Te vale con eso??

    Ah, y gracias por el tutorial.

    Besos

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  2. Pues si que me animé con la pistola, Begoña.

    Llegó a mis manos por casualidad. La empresa de la otra parte contratante empezó a vender menaje de coicna, y de repente me vi con ella pegada a la mano, jajajaja.

    La verdad es que las galleticas salen muy ricas....

    Besos

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  3. Ja, ja genial el post.
    Yo oficialmente me niego a sucumbir a este tema, en mi casa que han sido de puches toda la vida...pero ayer estuve haciendo dedos de bruja para que se los llevara la pequeña al cole. A ver si hoy triunfa.
    Felicidades!
    P.d: confirmo que tiene manos de notario, las de los abogaos son mas feas

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  4. me encanta!, supongo que disfrutaríais de lo lindo clavando el cuchillo...aisss, que guay!

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  5. Genial el post, Begoña, no es que sea muy amigo de Halloween pero con un peque de 4 años, me temo que va a ser irremediable que tarde o temprano sucumbamos a la tentación, jajaja...

    Además, genial la idea de aprender inglés de forma diferente, cualquier excusa es buena... yo para eso me puse el post de los sábados: Follow me on saturday, para obligarme a repasar el idioma.

    Mañana mismo lo comento con Javier en el café, jejeje... qué cuente, qué cuente!

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  6. Me ve a venir muy bien porque este año he comprado una calabaza por primera vez, aunque no es tan grande como esas.
    Otros años las ha hecho mi hermana y en pocas horas empiezan a deteriorarse: se seca y se va quedando chuchurría. ¿Hay algún truco?

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