El abogado con el que vivo dice que estas pastas son de lo mejor que yo cocino. Maldita la gracia porque llevo todo el verano haciendo fideuás y arroces de verdad, a los que hay que mimar y cuidar, dedicar tiempo, con ingredientes frescos (y caros), buscando la receta perfecta y me dice que le gustan más estas pastas que se hacen en diez minutos mezclando ingredientes y 20 minutos de horno.
Supongo que parte del encanto viene por el recuerdo aún vivo de aquellas galletas de mantequilla de cacahuete que nos comimos en Las Vegas en el viaje que hicimos este verano, o quizás sea por el olor maravilloso a mantequilla fundida, cacahuete horneado y azúcar vainillada que dejan por toda la casa.
El caso es que a mí me hacen pensar en mi abuela Teresa, que quedaba con las amigas para merendar café o chocolate y pastitas.
Sea como sea, son sus favoritas. Y yo, que soy una alma generosa, comparto la buena nueva con vosotros. Dedicad una tarde de domingo de invierno a estas galletas y la vuelta al trabajo el lunes se os hará más fácil. Palabrita.
24 galletas de mantequilla de cacahuete
- 100 gr de mantequilla
- 4 ó 5 cucharadas de mantequilla de cacahuete con trozos
- 1/2 taza de azúcar
- 1 sobre de azúcar vainillada
- 1 huevo grande
- 1 taza de harina
- Una cucharilla de levadura en polvo o bicarbonato
Una hora antes sacamos la mantequilla y la mantequilla de cacahuete de la nevera.
Encedemos el horno a 180º.
Batimos en un bol la mantequilla hasta que tenga una textura de pomada. Mezclamos con el azúcar, el azúcar vainillada y el huevo. Cuando la mezcla sea homogénea, añadimos la mantequilla de cacahuete y mezclamos un poco con una cuchara de madera o con una espátula de silicona, que quede bien repartida pero no totalmente integrada en la mezcla. Parte del encanto de estas galletas reside en encontrarte con una isla de mantequilla de cacahuete entera de vez en cuando.
Medimos una taza de harina y le añadimos una cucharilla de levadura en polvo o de bicarbonato. Vamos añadiendo poco a poco al bol con el resto de ingredientes, integrando la harina con cuidado.
Cubrimos una bandeja de horno con papel parafinado o con una plancha de estas de silicona (esta plancha es muy práctica porque se puede lavar y volver a utilizar pero personalmente me gusta más como quedan con el papel parafinado, pero allá gustos). Con una cuchara vamos distribuyendo montoncitos de masa por el papel parafinado del tamaño de una pelota de ping pong y las aplastamos un poco.
Metemos el horno entre 20 y 30 minutos, cuando tengan los bordes secos pero el centro de la galleta esté aún brillante.
Deliciosa receta, Bego.
ResponderEliminarPero donde compras la mantequilla de cacahuete?? Yo no la encuentro ni con trocitos, ni sin trocitos, y mira que la busco.
Me llevo la receta, por si alguna vez la encuentro.
Besos, tu tocaya.
EN Lidl de vez en cuando tiene partidas de comida internacional (ahora están con Francia) y yo aprovecho cuando andan con los productos americanos para comprar la mantequilla de cacahuete (Cuando toca Grecia, tienen unos rollos de arroz con hojas de vid que están de muerte...). Pero de todas formas, en supermercados grandes, esos a las afueras de las ciudades como Eroski o Alcampo suelen tener, en la zona de productos internacionales. Capitán Maní está muy buena. Espero haberte ayudado... Un beso, tocaya!
ResponderEliminarEy, gracias.
ResponderEliminarEs verdad, no había caido en esas partidas.
Muchas gracias.
Besos.
Unas galletas deliciosas! Tengo que probar la mantequilla de cacahuete. Muacks
ResponderEliminarCastígale y tenle a acelgas un mes...hombre hombre...esos arroces....
ResponderEliminarAy, Su, la técnica de la acelga se aplica poco en esta casa, amenazo mucho con ella (acelga y borraja, para ser más exactos) pero la aplico poco. Soy una blanda. Cómo puede decirme eso, si hasta hago ya el fumet y todo!!!! Si no fuera porque prometí hace poco eso de en la salud y en la enfermedad...
ResponderEliminarUn beso a todas, chicas!
Hola guapi!!!!
ResponderEliminarMe encanta tu blog, te ha quedado super chulo..... Y me va a venir de perlas! Es que en el viaje a Sri Lanka tuvimos una clase de cocina y me entró el gusanillo de cocinar algo más que pollo a la plancha y lechuga (ahora que ya he entrado en mi vestido no tengo que preocuparme, y el pobre Iker ha adelgazado como 4 kilos desde que vive conmigo jajajaja) Así que este fin de semana empiezo con alguna de tus recetas....
Y un día de estos te cuento cómo hacer lentejillas de esas naranjas con curry... están de muerte!
Muac!
Gloria!!jajajaja, no me digas nada, desde la boda yo he engordado cuatro kilos!!!Es que como ya no estoy estresada por organizarlo todo, las vacaciones, el viaje a los USA, etc, etc... Me he apuntado al gimnasio, a ver si compenso tanto dulce con un poco de ejercicio pero por ahora no parece que surta efecto! Ya me contarás qué tal el viaje a Sri Lanka, cuelga muchas fotos en el Facebook!
ResponderEliminarjajajaja tu matandote a cocinar y resulta que el quiere galletas de peanut butter! Manda narices, estos hombres son asi jajajaja en fin mandame a mi esos fideuas que ya me los como!
ResponderEliminarAqui en casa no gusta el peanut butter asi que ni las hago!
Besitos
Me encantan estas galletas hace años que no las pruebo...Y lo siento pero por mucha fideua que hagamos, y fijate lo que digo, me incluyo. Estas galletas son junto con las de pepitas de chocolate una perdición, caen solitas.
ResponderEliminarUn beso
Me acabo de acordar de ti. no se silo habeis probado, pero seguro que tu compi le gusta.
ResponderEliminarSandwich de crema de cacahuete por las dos caras , con mermelada de frutos del bosque (la que quieras)en el centro, un placer.
Alguna vez le añado plátano, los bote de crema de cacahuete vuelan en mi cocina, el problema que solo lo como yo....
Besos guapa
Jamás de los jamases pensé que nada con mantequilla de cacahuete fuera a estar taaaaaaaaaaaaan rico!! Cuando alguien tenía cara de panazas, una amiga y yo siempre decíamos que parecía un americano criado con mantequilla de cacahuete, y creo que por eso nunca me había decidido a probarlo. Hasta ayer.
ResponderEliminarHice galletas por primera vez en la vida. Con más miedo que terror... pero la verdad es que, modestia aparte, han quedado riquísimas. Tanto, que el mozo esta taaaaaaaaan encantado y que hoy ha dicho que se va a venir arriba y a cocinar un arroz ;P jeje!!!
Muchas gracias por la receta!!
Ah!!! la única pega, que creo que no he jugado lo suficiente al pin-pon en mi vida y sólo me salieron 12 galletas que empezaron a crecer y desparramarse en la bandeja del horno hasta hacerme pasar miedo (como una vez que hice madalenas sin pesar las cantidades... ejem...) Afortunadamente todo acabó felizmente y ahora tenemos unas galletazas preciosotas. Hace falta muy mucha gula para repetir. Pero no voy a decir que no seamos capaces...
Lo dicho: gracias mil y un abrazo!!!
oooohhhh qué bonito y qué ilusión me hace!!!!!! QUé bien que te hayan salido ricas!!! Un beso enorme Estherilla, mi lectora favorita!
Eliminar