Hace unos días compré muy baratitas unas fuentes individuales de barro de lo más monas. Por suerte, antes de utilizarlas hablé por casualidad con mi madre y le comenté mi adquisición. Mi madre, experta y sabia donde las haya, me advirtió de que las cazuelas de barro, usadas tal cual llegan de la tienda, suelen rajarse con facilidad. Para evitar que se rompan, hay que pelar un diente de ajo, cortarlo por la mitad y frotar con él, y a conciencia, la superficie exterior de la cazuela, la que va a estar en contacto con el calor. Y después hay que sumergirla en agua y dejarla toda la noche.
No me digáis por qué. No sé cuál es la explicación científica. Pero la verdad es que hace un año me compré una cazuela de barro grande, soñando con los arroces y bacalaos que iba a hacer en ella, sin hablar con mi madre antes de usarla para que me iluminara con su sabiduría. Se me rajó de arriba abajo tras el primer uso. Y de ahí a la basura. Así que ya sabéis, a frotar las cazuelas de barro con un ajo para que no se rompan.
Eso es lo que hice yo antes de darles un uso estupendo, con esos espárragos trigueros tan buenos que estamos viendo estos días en las tiendas de alimentación.
Cazuelita de trigueros y huevos para 2:
- 10 espárragos trigueros
- 4 huevos
- Un bote de tomate natural triturado (sobrará bastante)
- Unas lonchas de jamón serrano (ibérico, si estáis espléndidos)
- Sal, AOVE.
Se lavan los espárragos y se le corta la parte más baja del tallo, que es la más dura. Tiramos estos trozos. Se parten los espárragos en tres trozos y se hierven en agua, o se cuecen al vapor, entre 5 y 10 minutos. Se cuelan y se reservan.
Precalentamos el horno a 180º.
Colocamos en cada cazuela, una base generosa de tomate frito, entre tres y cuatro cucharadas de tomate. Distribuimos los espárragos en la cazuela, colocando los tallos en la base, y las puntas, más vistosas, en los lados. Cascamos un par de huevos por cazuela y adornamos con unas flores de jamón serrano. Para hacer las flores, se cortan tiras de jamón y se enrollan.
Salamos, añadimos un chorrito de aceite bien repartido y horneamos durante 15 minutos más o menos, hasta que la clara del huevo esté cuajada. Es un plato que se hace rápido, queda vistoso y con un buen pan al lado, para mojar y rebañar, es una auténtica delicia.
¡Qué buena pinta y qué foto más bonita!
ResponderEliminarNo conocía el truco del ajo y las cazuelas de barro; siempre se aprende algo!! :-)
... mmm... ¡DELICIOSO!.
ResponderEliminarEstupendos! el truco del ajo...me lo copio!
ResponderEliminarDesde que pasaste por mi cocina la ultima vez estoy pensativa......, no me recuerdo tan delicada, jajajajaja.
ResponderEliminarPero te aseguro que a este plato no le hago ascos, si los espárragos me los como hasta crudos.......
Mi madre también me dijo lo mismo cuando compré las mías.... las madres sabrán, no??
Besos y buena semana
ohhh, este plato se lo tengo que hacer yo a mi marido, si o si. Seguro que le encanta ;)
ResponderEliminarSalu2, Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
http://galletilandia.blogspot.com
Riquísimo.
ResponderEliminarMe encantan los trigueros y claro está, el jamón, así que no le hago ascos a esta receta tan estupenda que has preparado.
Me la apunto.
Besos
Muy sabios los consejos de su señora Madre, yo lo hago igual, añadiendo algún paso más, después de haber estado sumergida en agua y frotada previamente con ajo, lleno la cazuela hasta arriba y la pongo a fuego suave hasta que empiece a hervir el agua. Si se utiliza fuego de llama, como el butano, la llama hay que ponerla muy baja o utilizar un difusor, esto en las cazuelas de barro hay que hacerlo siempre, lo que peor le va al barro las dilataciones súbitas en puntos localizados de la cazuela.
ResponderEliminarCon vitro, hay que tener cuidado con las temperaturas así mismo, empezando suavemente para ir incrementándola, también hay que tener cuidado de no rayar la superficie con la cazuela.
Tengo que decir que mis cazuelas de barro son eternas, algunas las tengo de hace 20 años, aunque su uso es ocasional.
La presentación del plato y ejecución una maravilla.
Saludos
Nota el comentario que aparece como eliminado, lo he hecho porqué he metido la gamba y había escrito "rallar" en vez de "Rayar"
vaya platito completo.
ResponderEliminarGenial el truco del ajo. Y genial la receta, sencilla y con pinta de deliciosa.
ResponderEliminarTu blog va de cabeza a favoritos y sigo explorándolo.
No Begoña, no es a tí a la única que le pasa, sin ir más lejos este Angel subió mucho mas por la zona del tubo que por el exterior.
ResponderEliminarAl ponerlo a enfriar en la rejilla se solucionó, pero me pasa siempre.
La verdad es que los moldes de silicona no son mis favoritos, pero si es verdad que son muy apañados.
Espero haberte solucionado algo.
Besos
Pintaza Begoña!
ResponderEliminarY qué bueno leerte, porque tengo por estrenar un par de fuentes así y no sabía nada de estos trucos, vamos, que me las hubiera cargado!
Besos.
Solo me falta la barrita de medio y un buen vaso de algo fresquito.
ResponderEliminarMenuda fotografia.
Besos
Magnífico plato, y presentado así es un lujazo.
ResponderEliminarBesos.
Uy, yo creo que esto sí que lo puedo hacer. Tiene una pinta estupenda. Cuando me compre las cazuelitas de barro tendré en cuenta el consejo del ajo!
ResponderEliminarGustosa e bella ricetta, ciao
ResponderEliminarQue casualidad, mi madre me dijo lo mismo cuando me compre las mias!!! entonces seguro que tiene que hacerse así fijo...y que buena forma de estrenar tu compra!! un besito
ResponderEliminarEste truco hay que guardarlo bien guardadito, que luego yo no me acuerdo de estas cosas. Las cazuelitas te quedaron de los mas suculento. Bss
ResponderEliminarBegoña ese truco es de las abuelas guárdalo bién, pero fíjate que esas paila cuando no son bien cocidas o fundidas en el horno donde las hacen suele suceder el percarse tuyo,lo otro más importante es que la cazuelita de espárragos te quedó bárbara,super contundente,lindas las fotos,CARIÑOS Y ABRAZOS.
ResponderEliminarQué buena cazuelita. Me encanta todo lo que lleva, y unido es una maravilla!
ResponderEliminarEstupenda receta y apuntado queda el truco ;-)
ResponderEliminarBss
Justo he preguntado a mi madre y dice que ella unta ajo por dentro y por fuera... Estos huevos con ese espárrago y ese jamón son un manjar, estoy deseando tratar mis cazuelitas de barro porque me quedo con tu idea... Un besote.
ResponderEliminarAaaaah! Se me ha hecho la boca agua... Genial propuesta!
ResponderEliminarHOla Begoña, acabo de ver tu foto entre las que se presentan al Photo Blog de Junio y quería desearte mucha suerte en el concurso.
ResponderEliminarSigo tu blog desde hace poco y me encanta lo que haces.
Nos vemos por la blogosfera :)
Me ha encantado esta cazuelita. Yo me decanto por utilizar el jamón ibérico, ya que es menos salado y tiene un sabor mas intenso. Un saludo.
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