Doce meses, seis causas

Ahora que ya estamos casi-instalados en nuestra nueva casa (no sé dónde tengo las cazuelas pero sé que están por aquí, en alguna caja) y que este blog va a volver a coger impulso después del hiatus mudanza-Navidad-viajecitos a Ikea-etc, he pensado comenzar el año con un post sobre mis propósitos culinarios. Quizás no le importen a nadie pero pienso que el ponerlos por escrito, exponerlos a la luz pública, me obligará de alguna manera a cumplir con ellos. Así que ahí van: 

1.-. Aprender a darle forma a una tortilla francesa y que me salga en su punto. Siempre me paso o no llego en la cotura del huevo y nunca tengo suerte en eso de darle forma: o acabo con unos huevos revueltos en el plato o con un amasijo seco de huevo sin forma alguna. Susana le dedicó un post a este tema hace tiempo, lo puedes leer aquí. Me voy a poner en serio y antes de diciembre de 2011 voy a acabar con una tortilla francesa como ésta.

Esta foto preciosa es propiedad de Susana y Mac (Webos-Fritos)

2.-. Hacer un fumet, un caldo de verduras y un caldo de carne en condiciones para usar como fondos. Mi idea es hacer a mansalva y congelarlos en porciones pequeñas para dejar atrás de una vez por todas la etapa del caldo en pastilla. Me dejaré guiar por los magníficos post que sobre este tema escribieron hace poco los compañeros de Mercado Calabajío. Veremos si me atrevo a decirle a la pescatera que me devuelva la cabeza de ese pescado tan rico... Lo que me lleva a mi propósito tercero. 

3.-. Aprender a comprar pescado fresco. No tengo ni idea y se me nota. Me da vergüenza ir a la pescadería, se me ve insegura, dudosa, nerviosa... No mola. Hay que remediarlo. 

Esta foto es de jlastras

4.-. Aprender los nombres de los diferentes tipos de partes del cerdo y la ternera y para qué  platos y qué técnicas son mejores cada uno. Imprescindible. Esto me lo tiene que enseñar mi madre que pide que no veas en la carnicería. Siempre tengo que llamarle por teléfono para que me resuelva dudas carnívoras ("no pidas esa carne que es muy seca, pide mejor cuello o bajo pierna")

5.-. Hacer esta masa madre y mejorar mi técnica panificadora. Lo del pan es cosa de mi madre y yo sólo he hecho pequeñas incursiones, pero es un tema que me encanta y en el que quiero mejorar.

6.-. Comprarme de una vez por todas una paellera y aprender a hacer el arroz perfecto. Y diréis, qué tontería más grande, ¡si quieres una paellera cómpratela! Pues resulta que la paellera es una de esas cosas que siempre quiero y nunca me atrevo a comprar, me entra de repente la vena ratufa y me parece un gasto innecesario para el poco arroz que comemos en casa, o la veo enorme para comer sólo nosotros dos, o una compra completamente absurda. Pero luego me paso las semanas mirando el escaparate de la ferretería suspirando por una paellera. ¡Y he decidido que de este año no pasa! Además, también sirve para hacer fideuas como ésta.

 

¿Qué os parece? ¿Os apuntáis conmigo en alguno de mis propósitos de año nuevo? ¿Os habéis planteado vosotros alguno diferente? ¿Cuál? ¡Contádmelo!