((Alerta: segundo post más largo de la historia de la humanidad))
El conocido cocinero riojano Francis Paniego y su mujer, Luisa Barrachina, han abierto un nuevorestaurante gastrobar en Logroño y tienen a media ciudad revolucionada. Tondeluna, que así se llama este nuevo proyecto y que toma su nombre prestado de la aldea riojana de Ojacastro, es un concepto nuevo de establecimiento hostelero en la capital riojana, a medio camino entre el tradicional bar de pinchos y el restaurante de toda la vida. Francis explica muy bien el concepto en su blog.
Tuve el privilegio de ser invitada al pase especial de prensa que hicieron el día antes de la inauguración y no puedo estar más emocionada por lo que vi y lo que sentí.
Antes de que me embale contando en no menos de 5000 palabras mis sensaciones, os cuento las cosas importantes: Tondeluna está en pleno centro de Logroño, en la calle Muro de la Mata, en los soportales del Espolón, justo encima de un párking subterráneo. Mejor situación imposible. Además, cuenta con unos precios mucho más que asequibles para todos los amantes del estómago lleno, sea cual sea su economía. Dicho lo cual, metámonos en faena.
Tondeluna supone una corriente de aire fresco en la gastronomía riojana y viene a demostrar lo que muchos intuíamos desde hace tiempo: hay vida más allá de la calle Laurel y los restaurantes de a 50€ el comensal. Hay un punto medio para los que no quieren alimentarse de pizzas, hamburguesas y platos de pasta insulsos. Hay esperanza para el gourmet mileurista y se llama Tondeluna.
Su mejor aval (al margen del sello de Francis, por supuesto) es una carta pequeña pero selecta con los mejores productos del Echaurren, adaptados a un concepto más moderno y urbanita de establecimiento hostelero y muy apoyados en eso que venimos a llamar cocina de mercado. Su gastronomía bebe de la tradición más tradicional que podemos encontrar en casi cualquier taberna o tasca de España pero con ese toque especial que sólo una estrella Michelín podría darle.
Ensaladilla rusa sí, pero con una mayonesa de sifón que aporta una delicadeza y esponjosidad al asunto como nunca antes se había visto.
Patatas bravas sí, pero con tomate frito casero que sabe a gloria bendita y con la presentación de lujo que ideó Sergi Arola para sus propios gastrobares. Unas bravas con forma de canutillo, con la mayonesa y el tomate dentro en sus justas cantidades. Despidámonos con vítores de las bravas que nadan en tomate frito de bote.
Una hamburguesita sí, pero con la receta de David Chang, chef del local neuyorkino Momofuku y que Francis buscó durante meses hasta que llegó a sus manos por casualidad, cuando menos lo esperaba. Un bocado delicioso hecho con carne picada de solomillo y que lleva un toque de jengibre y cebolla caramelizada, servida con un delicioso bollo de pan cocido al vapor. Un pan que se hace todos los días en la cocina del Tondeluna y que es diferente, con una textura y un sabor especial que hay que probar para entender.
Y cómo no, las famosas croquetas del Echaurren. Queridos vecinos, ¡¡¡Francis se trae a Logroño las croquetas de su madre!!! Esas croquetas que han alimentado los estómagos y el imaginario de generaciones enteras de riojanos con su delicada bechamel y su pollo al jerez. Cada vez que lo pienso, ¡ah!
Y en esa línea sigue toda la carta, con pescado del día, ensaladas de vicio, yogures caseros, algo de foie, carnes y por supuesto una selección de ricos postres. Una oferta culinaria que se preocupa por ofrecer platos sanos y en la que los celíacos podrán disfrutar del 90% de los platos.
El conocido cocinero riojano Francis Paniego y su mujer, Luisa Barrachina, han abierto un nuevo
Tuve el privilegio de ser invitada al pase especial de prensa que hicieron el día antes de la inauguración y no puedo estar más emocionada por lo que vi y lo que sentí.
Antes de que me embale contando en no menos de 5000 palabras mis sensaciones, os cuento las cosas importantes: Tondeluna está en pleno centro de Logroño, en la calle Muro de la Mata, en los soportales del Espolón, justo encima de un párking subterráneo. Mejor situación imposible. Además, cuenta con unos precios mucho más que asequibles para todos los amantes del estómago lleno, sea cual sea su economía. Dicho lo cual, metámonos en faena.
Tondeluna supone una corriente de aire fresco en la gastronomía riojana y viene a demostrar lo que muchos intuíamos desde hace tiempo: hay vida más allá de la calle Laurel y los restaurantes de a 50€ el comensal. Hay un punto medio para los que no quieren alimentarse de pizzas, hamburguesas y platos de pasta insulsos. Hay esperanza para el gourmet mileurista y se llama Tondeluna.
Su mejor aval (al margen del sello de Francis, por supuesto) es una carta pequeña pero selecta con los mejores productos del Echaurren, adaptados a un concepto más moderno y urbanita de establecimiento hostelero y muy apoyados en eso que venimos a llamar cocina de mercado. Su gastronomía bebe de la tradición más tradicional que podemos encontrar en casi cualquier taberna o tasca de España pero con ese toque especial que sólo una estrella Michelín podría darle.
Ensaladilla rusa sí, pero con una mayonesa de sifón que aporta una delicadeza y esponjosidad al asunto como nunca antes se había visto.
Patatas bravas sí, pero con tomate frito casero que sabe a gloria bendita y con la presentación de lujo que ideó Sergi Arola para sus propios gastrobares. Unas bravas con forma de canutillo, con la mayonesa y el tomate dentro en sus justas cantidades. Despidámonos con vítores de las bravas que nadan en tomate frito de bote.
Una hamburguesita sí, pero con la receta de David Chang, chef del local neuyorkino Momofuku y que Francis buscó durante meses hasta que llegó a sus manos por casualidad, cuando menos lo esperaba. Un bocado delicioso hecho con carne picada de solomillo y que lleva un toque de jengibre y cebolla caramelizada, servida con un delicioso bollo de pan cocido al vapor. Un pan que se hace todos los días en la cocina del Tondeluna y que es diferente, con una textura y un sabor especial que hay que probar para entender.
Y cómo no, las famosas croquetas del Echaurren. Queridos vecinos, ¡¡¡Francis se trae a Logroño las croquetas de su madre!!! Esas croquetas que han alimentado los estómagos y el imaginario de generaciones enteras de riojanos con su delicada bechamel y su pollo al jerez. Cada vez que lo pienso, ¡ah!
Y en esa línea sigue toda la carta, con pescado del día, ensaladas de vicio, yogures caseros, algo de foie, carnes y por supuesto una selección de ricos postres. Una oferta culinaria que se preocupa por ofrecer platos sanos y en la que los celíacos podrán disfrutar del 90% de los platos.
Después de tantos años dedicados a este oficio y después de lograr el reconocimiento internacional, Francis y Luisa se han permitido el lujo de jugar, creando su proyecto más personal. Han hecho lo que han querido y han acertado. Tondeluna es puro Francis y pura Luisa (a la que quiero muchísimo, a pesar de que cuando yo era pequeña me hacía rabiar, algunas veces :-) )
Como curiosidad, diremos que la carta de cervezas incluye la cerveza INEDIT, cerveza de DAMN con el sello de Ferrán Adriá, y que la carta de vinos estará configurada por los propios clientes. Según nos explicó el propio Francis, ésta cambiará cada mes y reflejará los gustos de los asiduos al Tondeluna. Los vinos más pedidos, serán los que ocupen los primeros puestos de la carta, en los que entrarán nuevos caldos cada mes. Eso sí, el cliente si quiere, puede traerse el vino de casa y ahorrarse pedirlo en el bar, una costumbre muy popular en países como Inglaterra y que aquí aún no está muy extendida.
Y puestos a hablar, hablemos de precios. Por ejemplo, menú degustación para 2 personas, con 5 platos para compartir y dos postres, 25€ por cabeza. Menú del día, con un entrante, un principal y un postre, 20€. O de los14€ que cuesta el plato de cocochas, según recuerdo. Asequible.
Todo ello envuelto en el precioso paquete de un local luminoso, moderno y diferente, con una arquitectura y una decoración de aires cosmopolitas que no habíamos visto hasta ahora en Logroño. El diseño de los arquitectos del estudio Picado y De Blas, de Madrid, han hecho protagonistas a la madera que reviste todo el local y a la luz que entra a raudales por el ventanal de la fachada y el ventanal de las traseras, que da a la calle Ollerías.
Los artistas nos contaban en la rueda de prensa que han intentado crear un espacio neutro, que no interfiera entre el comensal y su comida, que invite a la conversación y que al mismo tiempo no deje indiferente a nadie. Sin duda, lo han conseguido, gracias a la excelente madera de la empresa riojana Garnica Plywood que se ve y se toca en las paredes, en las mesas, en las sillas, en el ambiente, y a las paredes de cristal que dejan que el comensal vea la actividad que bulle en la cocina. Es impresionante poder ver trabajar a los cocineros desde la sala. Perfecto para los voyeurs gastronómicos como vosotros y como yo.
Cabe destacar también la disposición de la mesas. Son sólo 6 y se pretende que los diferentes grupos de personas compartan un mismo espacio. Además, estas mesas cuentan con un pequeño mostrador o barra que permitirá a los camareros dar el toque final a los platos ante los ojos del propio comensal. Un truco muy vistoso que permite divertir a los asistentes y aligerar al mismo tiempo la actividad en cocina. De diez.
Francis y Luisa estaban ayer exultantes y nerviosos, pero seguros del éxito. Tondeluna es un sueño hecho realidad para ellos y un local para el que tienen grandes planes. "Nos gustaría celebrar en invierno actividades como catas o quizás ciclos de cine gastronómicos y cursos de cocina", contaba Luisa, y todos estábamos encantados. Llegarán también, más adelante, el servicio Tondeluna a casa y el servicio en terraza. El recorrido es largo y esto no ha hecho más que empezar.
Importante también es que la disposición rectangular del espacio, con entrada por Muro de la Mata y traseras a la calle Ollerías (con un ventanal de cristal que deja pasar toda la luz del mundo), lo hace ideal para albergar eventos empresariales o presentaciones. "Las mesas son desmontables y dejan paso a un espacio diáfano con capacidad hasta para 200 personas", contaba Luisa.
Ayer, un compañero de profesión y antiguo jefe en Diario La Rioja le decía a Francis que son proyectos como éste los que consiguen eso que decimos a veces de "construir ciudad". Lo cierto es que si Tondeluna es el futuro de Logroño, Logroño tiene un futuro brillante.
Como curiosidad, diremos que la carta de cervezas incluye la cerveza INEDIT, cerveza de DAMN con el sello de Ferrán Adriá, y que la carta de vinos estará configurada por los propios clientes. Según nos explicó el propio Francis, ésta cambiará cada mes y reflejará los gustos de los asiduos al Tondeluna. Los vinos más pedidos, serán los que ocupen los primeros puestos de la carta, en los que entrarán nuevos caldos cada mes. Eso sí, el cliente si quiere, puede traerse el vino de casa y ahorrarse pedirlo en el bar, una costumbre muy popular en países como Inglaterra y que aquí aún no está muy extendida.
Y puestos a hablar, hablemos de precios. Por ejemplo, menú degustación para 2 personas, con 5 platos para compartir y dos postres, 25€ por cabeza. Menú del día, con un entrante, un principal y un postre, 20€. O de los14€ que cuesta el plato de cocochas, según recuerdo. Asequible.
Todo ello envuelto en el precioso paquete de un local luminoso, moderno y diferente, con una arquitectura y una decoración de aires cosmopolitas que no habíamos visto hasta ahora en Logroño. El diseño de los arquitectos del estudio Picado y De Blas, de Madrid, han hecho protagonistas a la madera que reviste todo el local y a la luz que entra a raudales por el ventanal de la fachada y el ventanal de las traseras, que da a la calle Ollerías.
Los artistas nos contaban en la rueda de prensa que han intentado crear un espacio neutro, que no interfiera entre el comensal y su comida, que invite a la conversación y que al mismo tiempo no deje indiferente a nadie. Sin duda, lo han conseguido, gracias a la excelente madera de la empresa riojana Garnica Plywood que se ve y se toca en las paredes, en las mesas, en las sillas, en el ambiente, y a las paredes de cristal que dejan que el comensal vea la actividad que bulle en la cocina. Es impresionante poder ver trabajar a los cocineros desde la sala. Perfecto para los voyeurs gastronómicos como vosotros y como yo.
Cabe destacar también la disposición de la mesas. Son sólo 6 y se pretende que los diferentes grupos de personas compartan un mismo espacio. Además, estas mesas cuentan con un pequeño mostrador o barra que permitirá a los camareros dar el toque final a los platos ante los ojos del propio comensal. Un truco muy vistoso que permite divertir a los asistentes y aligerar al mismo tiempo la actividad en cocina. De diez.
Francis y Luisa estaban ayer exultantes y nerviosos, pero seguros del éxito. Tondeluna es un sueño hecho realidad para ellos y un local para el que tienen grandes planes. "Nos gustaría celebrar en invierno actividades como catas o quizás ciclos de cine gastronómicos y cursos de cocina", contaba Luisa, y todos estábamos encantados. Llegarán también, más adelante, el servicio Tondeluna a casa y el servicio en terraza. El recorrido es largo y esto no ha hecho más que empezar.
Importante también es que la disposición rectangular del espacio, con entrada por Muro de la Mata y traseras a la calle Ollerías (con un ventanal de cristal que deja pasar toda la luz del mundo), lo hace ideal para albergar eventos empresariales o presentaciones. "Las mesas son desmontables y dejan paso a un espacio diáfano con capacidad hasta para 200 personas", contaba Luisa.
Ayer, un compañero de profesión y antiguo jefe en Diario La Rioja le decía a Francis que son proyectos como éste los que consiguen eso que decimos a veces de "construir ciudad". Lo cierto es que si Tondeluna es el futuro de Logroño, Logroño tiene un futuro brillante.
Tondeluna
Calle Muro de la Mata nº9
Logroño
Tlf. 941 236 425
*Horario
Domingos, lunes y martes, sólo comidas, de 13h a 16h
Resto de la semana, de 13:30h a 16h y de 20:30h a 23h
Me quedo con la duda de cuál será el primero... (más largo de la historia).
ResponderEliminarEl restaurante me queda algo lejos pero lo anoto para el futuro, desde luego tras leer las crónicas dan muchísimas ganas de visitarlo. ¡Gracias!
jaja Betty!! El primer post más largo de la historia, si te interesa, es éste de aquí
ResponderEliminarhttp://www.comolosquesos.com/2011/05/la-tomatina-que-se-avecina-ii.html
Y si puedes, escápate un fin de semana a Logroño y visitas el Tondeluna y otros muchos sitios!
Que pena, no estar más cerca para poder probar esas croquetas ( seguro que toda la carta es magnifica, pero esas croquetas me han llamado...)
ResponderEliminarLo apuntaré para cuando se me ocurra ir a la otra punta del pais.
Besos y buen finde,
Embobada estoy!!.....ya te tenia envidia sana por esa leche pura que tomaste del dispensador (con gusto a leche)......y ahora me pones esto....sere sincera.....que envidia!!.....pero de la buena ....jajajaja....me alegro lo disfrutaras!!........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarTómate algo por todas nosotras, que envidia , yo también me apunto la dirección por si voy algún día, muchas gracias por la información.
ResponderEliminarBesos
¡Qué suerte ser invitada a eventos como este, gracias por compartirlos con todos. Será largo el post, pero yo me lo he leido entero. Da gusto ver a tanta gente joven ilusionada con un proyecto. Suerte para ellos y a tí, guapiña, dearte las gracias por visitarme. Muaccc.
ResponderEliminarMuy buena idea. Francis y Luisa se merecen un gran éxito. Te lo dice el mayor fan que he conocido de las croquetas del Echaurren y que es tu hermano.
ResponderEliminarBegoña qué bonito. Tal como lo cuentas mi fluidez parece fresca jaja...qué nervios ....en fin, que yo te hacia rabiar???no me suena... Un besín, que bien escribes.
ResponderEliminarQué pena no estar un poquito más cerca! Aunque tal y como lo cuentas habrá que programar una excursión a Logroño! Besicos.
ResponderEliminarMe encanta Logroño, así que tomo nota si voy seguro que no dejo de pasar por Tondeluna.
ResponderEliminarSaludos
Hola a todos, nosotros teniamos muchas ganas de ir y el sábado fuimos. La hora de apertura era las 21.15 y como llegamos a las 21 nos dimos una vuelta por el centro.
ResponderEliminarCuando llegamos nos atendió un camarero muy amable y la verdad es que nos hizo toda la cena muy agradable.
Pedimos el menu atondelunado, que incluye cinco platos y dos postres. En general todo estaba estupendo, tenía curiosidad por las patatas bravas y nos resultaron un poco grasientas, pero bueno, sin problemas.
Con un vino normal de 10 euros, pagamos un total de 68.25 euros para dos. Caro, caro? no.
Desventajas: son mesas corridas, tu acompañante está frente a ti con suficiente espacio para estirar las piernas sin molestar, pero como desventaje para mi importante es que te sientan a escasos cinco centimetros a otro comensal que no conoces y eso resulta verdaderamente molesto. Al final las conversaciones privadas dificiles de mantener porque tienes a la derecha y la izquierda a dos personas que no conoces y que están muy cerca de ti.
Gracias por tu aportación!!
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